Solidaridad y resistencia: mujeres que lucharon en Namibia y Sudáfrica
Cada 9 de agosto, el mundo conmemora el Día Internacional de la Solidaridad con la Lucha de la Mujer en Namibia y Sudáfrica, una fecha que destaca la valentía, el sacrificio y la determinación de las mujeres que han luchado por la justicia, la igualdad y la libertad en sus países.
Este día tiene sus raíces en la histórica marcha de 1956 en Sudáfrica, cuando más de 20,000 mujeres de diferentes razas se unieron para protestar contra las leyes de pases que restringían la movilidad de la población negra bajo el régimen del apartheid.
Estas leyes obligaban a las personas negras a llevar un documento de identificación que limitaba sus movimientos, una herramienta de represión que dividía familias y comunidades.
Las mujeres marcharon hacia los edificios de la Unión en Pretoria, lideradas por figuras icónicas como Lilian Ngoyi, Helen Joseph, Albertina Sisulu y Sophia Williams-De Bruyn, en un acto de resistencia pacífica pero poderoso.
Al llegar, permanecieron en silencio durante 30 minutos, simbolizando su firme rechazo a la opresión.
Este día también rinde homenaje a las mujeres de Namibia, quienes, al igual que sus hermanas en Sudáfrica, enfrentaron la brutalidad del colonialismo y la represión racial.
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Las mujeres de Namibia desempeñaron un papel crucial en la lucha por la independencia del país, participando en la guerrilla, organizando movimientos de resistencia y apoyando a los líderes de la independencia.
Hoy en día, el Día Internacional de la Solidaridad con la Lucha de la Mujer en Namibia y Sudáfrica no solo es un recordatorio de las luchas del pasado, sino también una llamada a la acción para continuar trabajando por la igualdad de género, la justicia social y los derechos humanos.
Es una oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados y los desafíos que aún enfrentan las mujeres en ambas naciones, así como en todo el mundo.
La conmemoración de este día es un testimonio del poder de la solidaridad y el activismo colectivo, y subraya la importancia de mantener viva la memoria de aquellas mujeres valientes que cambiaron el curso de la historia en Namibia y Sudáfrica.