Adiós a Ifigenia: ícono de la lucha social
A los 94 años de edad falleció la maestra Ifigenia Martínez, defensora de los derechos sociales y de las mujeres.
Economista, diplomática y política, su legado está marcado por su compromiso con la justicia social y la autonomía universitaria, así como por abrir camino a la participación femenina en la política y la academia.
Martínez, quien fue la primera mexicana en obtener una maestría en Economía en Harvard, fue una de las precursoras de los movimientos de izquierda que culminaron en hitos históricos como la elección de Claudia Sheinbaum como la primera presidenta de México.
A pesar de su delicada salud, Ifigenia entregó la banda presidencial a Sheinbaum el pasado 1 de octubre, reafirmando su papel simbólico en la lucha por la igualdad.
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La presidenta, Claudia Sheinbaum destacó la coherencia y convicción de Martínez al dedicar un mensaje de despedida.
Legado de Ifigenia Martínez
Ifigenia Martínez fue una figura fundamental en la lucha por los derechos sociales y la igualdad de género en México.
Su papel como defensora de la autonomía universitaria la destacó en el movimiento estudiantil de 1968, cuando se opuso al autoritarismo y respaldó la autonomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en un momento de gran represión.
Martínez fue la primera mujer mexicana en obtener una maestría en Economía en la Universidad de Harvard, lo que la convirtió en un modelo a seguir para muchas generaciones de académicas y estudiantes.
Posteriormente, dirigió la Facultad de Economía de la UNAM, desde donde promovió el acceso de las mujeres y sectores marginados a la educación superior, abriendo las puertas de la academia a grupos históricamente excluidos.
En la política, fue cofundadora del Frente Democrático Nacional (FDN), que más tarde se transformaría en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), junto con Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo.
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Este movimiento fue clave en la apertura del sistema político mexicano hacia una mayor pluralidad y democratización, abriendo espacio para nuevas voces que representaban demandas sociales largamente ignoradas.
Uno de sus mayores legados fue su incansable lucha por los derechos de las mujeres.
Como senadora y diputada, impulsó reformas legislativas que promovieron la igualdad de género y mejoraron las condiciones de las mujeres en la vida política y social de México.
Su trayectoria como pionera en un ámbito dominado por hombres fue un faro de inspiración para muchas mujeres que posteriormente accedieron a la política.
A lo largo de su vida, Ifigenia Martínez defendió con firmeza los derechos sociales y la justicia económica, siempre priorizando el bienestar de los sectores más vulnerables.
El legado de Ifigenia Martínez sigue vivo en la lucha por los derechos de las mujeres y la justicia social en México, siendo un ejemplo que continuará inspirando a futuras generaciones.
