Auge del acoso digital a mujeres tras victoria de Trump: “Tu cuerpo, mi decisión”
En los días posteriores a la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, el abuso y acoso digital hacia las mujeres ha aumentado considerablemente, avivando las tensiones sobre los derechos reproductivos y la igualdad de género.
Frases como “tu cuerpo, mi decisión” y “vuelve a la cocina” se han propagado rápidamente en plataformas como X (antes Twitter) y TikTok, según el Instituto para el Diálogo Estratégico (ISD).
Este fenómeno se debe en parte al resurgimiento de la “Manósfera”, una comunidad en línea ultranacionalista y misógina, que ha visto la victoria de Trump como una validación de su agenda.
En especial, el lema “tu cuerpo, mi decisión”, en referencia al derecho al aborto, ha sido popularizado por figuras como el podcaster nacionalista blanco Nick Fuentes, quien vio cómo su publicación alcanzaba más de 70 millones de vistas en la plataforma X.
El ISD ha documentado un aumento del 4,600% en el uso de la frase el 6 de noviembre, coincidiendo con los resultados de las elecciones. Además, publicaciones que promueven la derogación de la 19ª Enmienda, que garantiza el derecho al voto de las mujeres, también experimentaron un incremento del 663%.
Estos cambios en el discurso en línea no solo se limitan a las redes sociales; en algunas escuelas y universidades de Estados Unidos, niños han comenzado a corear “tu cuerpo, mi elección” en un claro reflejo de la misoginia exacerbada en la vida cotidiana.
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Esta retórica ha generado preocupación, ya que recuerda los intentos de socavar los logros históricos del feminismo, como el derecho al voto o al aborto.
En respuesta, algunas mujeres han impulsado el movimiento “4B” (no matrimonio, no hijos, no citas, no sexo con hombres), originado en el feminismo surcoreano, como una forma de rebelarse contra las agresiones y las normas impuestas por los hombres.
El ISD, que analizó plataformas como X, Reddit y YouTube, señala que este auge de misoginia digital no es un fenómeno nuevo, pero sí se ha intensificado con los recientes resultados electorales.
La polarización de género en las elecciones, en las que las mujeres fueron un factor clave, ha marcado una clara división: mientras Trump aglutinó el apoyo de los hombres, la campaña de Kamala Harris se centró en los derechos reproductivos, exacerbando las tensiones entre ambos géneros.
El aumento del acoso digital no es solo una extensión de las tendencias misóginas previas, sino una manifestación más agresiva, que ahora se extiende de las plataformas virtuales al ámbito físico, afectando la vida cotidiana de las mujeres.
En este contexto, se hace cada vez más evidente que las luchas por los derechos de las mujeres y la igualdad de género no se limitan a las urnas, sino que también se libran en la esfera digital y en la interacción diaria.
