16 días de activismo: un llamado global para erradicar la violencia contra las mujeres

Ellas Dicen

Cada 25 de noviembre, el mundo conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, una fecha que marca el inicio de los 16 días de activismo, una campaña global que busca visibilizar, prevenir y erradicar la violencia de género.

Esta iniciativa, que culmina el 10 de diciembre con el Día de los Derechos Humanos, es un recordatorio de que la violencia hacia las mujeres no es un problema aislado, sino una crisis global que afecta a millones de vidas.

Los 16 días de activismo, establecidos en 1991 por el Centro para el Liderazgo Global de las Mujeres, han sido adoptados por gobiernos, organizaciones y colectivos a nivel mundial como una herramienta para denunciar las diversas formas de violencia de género y fomentar acciones concretas que garanticen la igualdad.

Una realidad alarmante

Según datos de la ONU, 1 de cada 3 mujeres en el mundo ha experimentado violencia física o sexual a lo largo de su vida.

En México, esta cifra es aún más alarmante: más del 70% de las mujeres ha enfrentado algún tipo de violencia.

Los feminicidios, las agresiones sexuales, el acoso y la violencia psicológica son solo algunas de las formas de abuso que persisten en el país.

Estos días de activismo buscan no solo sensibilizar a la población sobre esta problemática, sino también empoderar a las mujeres y exigir responsabilidades a los gobiernos y actores sociales.

Durante este periodo, se desarrollan actividades como foros, marchas, talleres y campañas educativas para promover una cultura de igualdad y respeto.

Sin embargo, el cambio no puede limitarse a estas fechas: es fundamental que la sociedad en su conjunto, desde el ámbito educativo hasta el empresarial y político, asuma un rol activo en la erradicación de la violencia de género.

Los 16 días de activismo nos recuerdan que garantizar un mundo libre de violencia para las mujeres es también un compromiso con los derechos humanos.

La transformación comienza con el reconocimiento del problema, el apoyo a las víctimas y el diseño de políticas públicas efectivas que aborden las raíces de esta violencia.

Estos días de activismo son una invitación para alzar la voz, generar conciencia, luchar por que la igualdad y la seguridad sean una realidad.

Por Keila Itzel Rodríguez Peña

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