Dismenorrea: el dolor silencioso que afecta a millones de mujeres

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Aunque muchas veces se minimiza como algo “normal”, el dolor menstrual intenso, conocido como dismenorrea, es una condición que afecta al menos al 50% de las mujeres en algún momento de sus vidas y puede llegar a limitar seriamente sus actividades cotidianas.

Este padecimiento se manifiesta como un dolor agudo e intermitente en la parte baja del abdomen durante la menstruación, que en algunos casos también se irradia hacia la espalda. A pesar de que el malestar leve es una parte común del ciclo, cuando el dolor es excesivo o incapacitante, podría estar revelando una condición médica subyacente que necesita atención.

Dos tipos, un mismo impacto en la calidad de vida

La dismenorrea se clasifica en primaria y secundaria.

  • La primaria es el dolor que aparece desde los primeros periodos menstruales y no está ligado a una enfermedad específica.
  • La secundaria, en cambio, suele surgir en mujeres que antes no presentaban dolor menstrual y puede estar asociada a problemas como endometriosis, miomas uterinos o enfermedad inflamatoria pélvica.

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Ambos tipos pueden interferir con la vida diaria: desde faltar al trabajo o la escuela, hasta limitar actividades físicas o sociales. Sin embargo, a menudo es ignorado o trivializado, lo que contribuye a que muchas mujeres no busquen ayuda médica.

¿Qué hacer?

La Secretaría de Salud subraya la importancia de consultar a un profesional de la salud ante cualquier dolor menstrual excesivo. El tratamiento puede incluir medicamentos, terapias hormonales o recomendaciones de autocuidado como el uso de calor local, actividad física o cambios en la alimentación.

Visibilizar la dismenorrea es clave para romper con el estigma que rodea al dolor menstrual y garantizar que todas las mujeres tengan acceso a un diagnóstico adecuado, calidad de vida y respeto por su experiencia.

Porque el dolor no debe ser normalizado, el primer paso es hablarlo.

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