¿Nos preparamos para la recesión?
La economía nacional comienza a mostrar señales claras de agotamiento. Una caída sostenida en el gasto de los hogares, sumada a la incertidumbre global, ha encendido las alertas entre especialistas, organismos financieros y autoridades.
La palabra recesión ha vuelto al centro del debate económico. Se trata de una fase del ciclo económico en la que la actividad productiva disminuye durante varios trimestres consecutivos, afectando empleo, ingresos y consumo. Aunque no siempre tiene efectos inmediatos o visibles, sus consecuencias pueden sentirse en el día a día: menos oportunidades de trabajo, aumento de precios y una menor circulación de dinero.
Una señal clave la dio el Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP), que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este termómetro mide lo que las familias mexicanas gastan en bienes y servicios: desde comida y transporte hasta servicios como internet o entretenimiento.
En marzo de 2025, el IOCP reportó una caída anual de –2.55%, la más pronunciada desde febrero de 2021, cuando la pandemia aún dejaba sentir su impacto con una contracción del 5.32%.
CONTINÚA LEYENDO: ¿Qué son los aranceles y cómo afectan a la economía?
Y no es un tropiezo aislado. El descenso viene arrastrándose desde finales de 2024:
- Diciembre: –0.94%
- Enero: –0.90%
- Febrero: –2.17%
- Marzo: –2.55%
Este comportamiento revela una tendencia preocupante: las familias están dejando de consumir por miedo a lo que viene, por deudas acumuladas o simplemente por la falta de ingresos suficientes. Y esto importa, porque el consumo privado representa casi dos tercios del Producto Interno Bruto (PIB) de México. Sin ese motor, la economía pierde fuerza.
Incertidumbre global: Trump, aranceles y nuevas tensiones
El panorama internacional tampoco ayuda. Con la vuelta de Donald Trump al poder en Estados Unidos, se reavivan temores de una nueva guerra comercial. La posibilidad de nuevos aranceles sobre productos mexicanos ya comienza a reflejarse en las decisiones de inversión, contratación y gasto.
La mezcla de factores —desde la debilidad del empleo hasta la desconfianza en lo que viene— genera un clima económico tenso. Muchos hogares han empezado a recortar gastos, a evitar el uso del crédito y a prepararse para una etapa difícil.
Especialistas advierten: la recesión no es una suposición
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) advirtió el pasado 15 de abril que México podría entrar formalmente en una recesión si las condiciones actuales se mantienen.
Según su presidenta, Gabriela Gutiérrez, no basta con observar un solo dato: la clave está en evaluar si la caída de la economía es profunda, prolongada y generalizada, algo que ya se empieza a cumplir.
TE PUEDE INTERESAR: Claudia Sheinbaum presume avances del Tren México–Pachuca: “¡Vamos con todo!”
“Los ciclos de la economía van en contracción actualmente y por eso nos permitimos decir que puede haber una fase de recesión”, afirmó Gutiérrez en conferencia de prensa.
¿Y ahora qué?
En un contexto donde el consumo cae, la producción se frena y el entorno internacional se complica, la recesión parece dejar de ser un escenario hipotético y convertirse en una realidad en construcción.
Lo que queda por ver es si las autoridades económicas toman medidas preventivas para frenar el deterioro o si México entrará en un ciclo que, históricamente, se traduce en desempleo, menor crecimiento y más desigualdad.