El encanto de los hombres escritos por mujeres
En la literatura, los personajes masculinos que han sido escritos por mujeres tienen una forma especial de resonar con los lectores.
Desde Mr. Darcy en “Orgullo y Prejuicio” de Jane Austen hasta el más moderno Rhysand de Sarah J. Maas, estos personajes suelen poseer una profundidad y un magnetismo que los hace irresistibles.
Pero ¿qué es lo que los hace tan atractivos?
Complejidad emocional
Las autoras tienden a explorar las emociones de sus personajes masculinos con una sutileza y detalle que les da una dimensión más humana.
En lugar de presentar al hombre como un ser unidimensional y fuerte, lo retratan con vulnerabilidades, miedos y deseos que lo hacen real y accesible.
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Este enfoque permite que los lectores se identifiquen con ellos y los encuentren más cercanos.
Respeto por las relaciones
Los hombres escritos por mujeres suelen mostrar una habilidad para la comunicación y el respeto en las relaciones, algo que muchas veces es menos enfatizado en personajes masculinos escritos por hombres.
Estos personajes valoran y apoyan a sus parejas, lo que los convierte en compañeros ideales tanto en la ficción como en la vida real.
La forma en que interactúan con sus intereses amorosos suele estar cargada de respeto y comprensión, creando dinámicas de pareja sanas y equitativas.
Por supuesto, esto último puede variar, ya que como sabemos existen otro prototipo de personaje masculino en géneros como el dark romance.
Belleza desde la perspectiva femenina
La atracción no se basa únicamente en la apariencia física.
Las autoras suelen describir la belleza masculina desde una perspectiva femenina, enfocándose en rasgos que a menudo pasan desapercibidos.
Detalles como la forma en que un personaje escucha, su sentido del humor o su inteligencia son elementos que contribuyen a su atractivo general.
Esto permite que los personajes sean percibidos como bellos no solo por su aspecto, sino por quiénes son en su totalidad.
Hombres feministas
Muchos personajes masculinos escritos por mujeres son feministas, ya sea en sus acciones o en sus creencias.
Apoyan la igualdad, respetan la autonomía de las mujeres y rechazan los estereotipos de género.
Este tipo de representación es refrescante e inspiradora, ya que muestra que la verdadera fortaleza no reside en dominar, sino en apoyar y elevar a quienes nos rodean.
Muchos de estos personajes respetan la autonomía de sus parejas, escuchando o “estando ahí”, lo que los convierte en personajes empáticos.
Empatía y comprensión
Las autoras suelen dotar a sus personajes masculinos de una fuerte capacidad de empatía.
Estos hombres comprenden los sentimientos de los demás, los validan y responden a ellos de manera genuina.
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Esta habilidad para conectar emocionalmente con otros es algo que resuena profundamente en las y los lectores, haciéndolos atractivos e inolvidables.
Los hombres escritos por mujeres son personajes de ensueño; representaciones de lo que la sociedad podría ser si abrazáramos la complejidad, la empatía y la igualdad en nuestras relaciones.
Nos atraen no sólo porque en el imaginario son guapos o inteligentes, porque encarnan lo mejor de la humanidad.
Al leer sobre ellos, encontramos romance, aventura, un reflejo de nuestras aspiraciones y deseos.
Por Keila Itzel Rodríguez Peña
