Hoy es el Día Internacional de la Mujer Indígena
El Día Internacional de la Mujer Indígena, celebrado cada 5 de septiembre, es una fecha clave para visibilizar la lucha, resistencia y aportes de las mujeres indígenas.
Esta conmemoración, establecida en honor a Bartolina Sisa, una mujer aymara que lideró la resistencia contra la colonización española en el siglo XVIII, resuena fuertemente en un país donde más de 11 millones de personas se identifican como indígenas, y las mujeres representan una gran parte de esa población.
En México, las mujeres indígenas han sido pilares fundamentales en la preservación de la cultura, lengua y tradiciones de sus comunidades.
A lo largo de la historia, han enfrentado múltiples desafíos: desde la marginación social y económica hasta la violencia de género y la discriminación racial.
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Sin embargo, estas mujeres también son ejemplos de resiliencia, defendiendo sus derechos, su tierra y sus modos de vida frente a un contexto adverso.
Ejemplos recientes de este liderazgo se observan en mujeres como María de Jesús Patricio, mejor conocida como Marichuy, quien fue la primera mujer indígena en postularse como candidata independiente a la presidencia de México en 2018.
Su candidatura, aunque simbólica, puso en el centro del debate nacional las demandas de los pueblos indígenas y la lucha por la igualdad de género dentro de estas comunidades.
Otro ejemplo es el de las mujeres zapatistas, que han jugado un papel crucial en el movimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), no solo como combatientes, sino también como líderes políticas y sociales.
Ellas han impulsado la Ley Revolucionaria de Mujeres, que defiende los derechos de las mujeres indígenas en Chiapas, abogando por la educación, la salud y la participación política.
MUJERES CON ALAS: María Sojob
El Día Internacional de la Mujer Indígena es también un recordatorio de las deudas pendientes que tiene el Estado mexicano con estas mujeres.
La brecha de acceso a la educación, la salud y la justicia sigue siendo abismal, y los casos de violencia contra las mujeres indígenas a menudo quedan impunes.
Pese a estas dificultades, las mujeres indígenas continúan organizándose y alzando la voz, como lo demuestran las múltiples organizaciones de mujeres indígenas que trabajan en todo el país para defender sus derechos y promover el desarrollo sostenible en sus comunidades.
En un país tan diverso como México, reconocer y apoyar las luchas de las mujeres indígenas no es solo una cuestión de justicia social, sino también de preservar la riqueza cultural y la sabiduría ancestral que ellas encarnan.
Este 5 de septiembre es un día para escuchar, aprender y comprometernos con las causas de las mujeres indígenas, quienes, con su fortaleza y determinación, siguen siendo guardianas de la historia y constructoras del futuro.