Hidalgo y la ILE: una historia de resiliencia y lucha
La Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en Hidalgo es una lucha constante por los derechos reproductivos.
Desde junio de 2021, el aborto inducido está totalmente despenalizado y legalizado en el estado hasta la duodécima semana de gestación, lo que convierte a Hidalgo en el tercer estado del país en implementar una legislación progresista sobre este derecho.
El camino hacia la legalización no fue sencillo y estuvo marcado por varios intentos fallidos y la resistencia de sectores conservadores.
Historia de la legalización del aborto en Hidalgo
En 2019, durante la LXIV legislatura del Congreso del Estado de Hidalgo, se presentó el dictamen 154, que buscaba despenalizar y legalizar el aborto electivo hasta el primer trimestre.
Sin embargo, el proyecto fue rechazado debido a la división interna del partido Morena, cuyo grupo parlamentario estaba dividido, y la oposición conservadora del Partido Acción Nacional (PAN), entre otros.
Este fracaso provocó tensiones políticas dentro de Morena y una profunda decepción en las colectivas feministas.
El éxito llegó en junio de 2021, cuando, tras una nueva propuesta (dictamen 150), el Congreso local aprobó la modificación del Código Penal y la Ley de Salud, permitiendo la interrupción del embarazo bajo causales amplias.
El decreto se publicó en julio del mismo año, y entró en vigor poco después.
Luchas y obstáculos tras la legalización
A pesar de la despenalización, las luchas por el acceso real y efectivo al aborto continúan.
Las barreras en las zonas rurales, la falta de información, y los prejuicios dentro del personal médico siguen siendo desafíos para las mujeres que buscan ejercer su derecho.
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Colectivas han trabajado en la creación de redes de apoyo, distribución de información, e incluso traducción de material educativo a lenguas indígenas como el otomí, para asegurar que la información sobre la ILE llegue a todas las mujeres y personas con la capacidad para gestar, sin importar su ubicación o lengua.
Entre las principales demandas están la mayor capacitación del personal médico, un suministro adecuado de medicamentos como la mifepristona y misoprostol.
Así como la no revictimización o estigmatización a quién decide abortar.
Reacciones y resistencia
Como en otras partes de México, los grupos conservadores y religiosos se han manifestado en contra de la reforma.
En su momento, el entonces arzobispo de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez, y otros líderes religiosos intentaron presionar al gobierno para que vetara la ley, pero sin éxito.
También hubo esfuerzos políticos para revertir la ley, con acciones legales presentadas por el PAN y otros partidos conservadores.
Sin embargo, todas estas iniciativas han sido rechazadas por los tribunales.
Aborto legal en Hidalgo
En el estado de Hidalgo, la interrupción legal del embarazo (ILE) está permitida bajo un marco normativo que garantiza el acceso seguro y libre para las mujeres y personas gestantes.
A continuación, se detallan los requisitos para practicar un aborto legal:
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Plazo legal
El aborto es legal hasta las primeras 12 semanas de embarazo.
Después de este tiempo, solo se permite en situaciones excepcionales, como riesgos para la vida de la madre o en casos de violación.
La mujer o persona gestante debe expresar su decisión de interrumpir el embarazo de manera libre y voluntaria, sin coerción o presión de terceros.
Acceso a Instituciones de Salud Públicas
Los servicios de aborto legal se ofrecen en hospitales y centros de salud públicos de Hidalgo.
En Hidalgo, existen 16 unidades, entre hospitales y clínicas, que brindan atención en casos de aborto.
Entre ellas se encuentra la Clínica de Salud Sexual y Reproductiva de Pachuca, ubicada en la Unidad de Atención Médica Asistencial a Pacientes de Grupos Vulnerables en la colonia Barrio La Surtidora de Pachuca.
También se destacan el Hospital General de Pachuca, el Hospital Materno-Infantil, y el Hospital General de Actopan, todos en la ciudad de Pachuca, así como el Hospital General del Altiplano en Apan y el Hospital Integral Atlapexco en Atlapexco.
Otras instalaciones incluyen el Hospital Básico Comunitario de Huehuetla, el Hospital Regional de la Huasteca en Huejutla, y el Hospital General de Huichapan, entre otros.
Además, se han establecido clínicas privadas en las principales ciudades del estado, ampliando así el acceso a servicios de salud reproductiva.
Consentimiento informado
Para un mejor tratamiento, es importante considerar el consentimiento informado.
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La persona solicitante debe recibir toda la información necesaria sobre el procedimiento, riesgos, y las alternativas disponibles, garantizando su derecho a decidir de manera informada.
Atención por personal de salud calificado
El procedimiento debe ser realizado por profesionales de la salud capacitados, tales como médicos y enfermeras certificadas, siguiendo los protocolos establecidos para garantizar la seguridad del paciente.
Dentro de este ambiente se debe considerar el trato hacia el paciente.
Excepciones al límite de las 12 Semanas
Existen excepciones donde el aborto puede realizarse después de las 12 semanas, como en casos de violación, malformaciones graves del feto, o si la salud o la vida de la persona gestante corre peligro.
Es importante consultar tanto en la vía legal como de salud para mayor información sobre este punto, cada caso es diferente.
Confidencialidad
El proceso es confidencial y gratuito en las instituciones de salud pública.
El personal médico está obligado a proteger la privacidad de la paciente y no divulgar información sin su consentimiento.
Procedimiento de interrupción
Según la clínica Profem Pachuca, el aborto puede realizarse mediante medicación (misoprostol y mifepristona) en etapas tempranas o a través de un procedimiento quirúrgico conocido como Aspiración Manual Endouterina (AMEU) en etapas posteriores.
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Es importante consultar directamente en los centros de salud pública para recibir orientación específica y acceder de manera segura a los servicios de interrupción legal del embarazo en Hidalgo.
Futuro de la ILE en Hidalgo
Pese a que la legalización del aborto en Hidalgo fue un gran paso adelante, todavía quedan muchas cuestiones pendientes.
Un punto clave es la mejora en la atención médica, especialmente en las regiones rurales y marginalizadas del estado.
La falta de datos veraces sobre el número de procedimientos realizados y la insuficiente información pública dificultan la evaluación completa de cómo se está implementando la ley.
El proceso de despenalización del aborto en Hidalgo ha sido una lucha constante que refleja las tensiones entre los avances en derechos reproductivos y la resistencia conservadora.
Una luchando no sólo por el acceso al aborto seguro, también por la plena autonomía y derechos de las mujeres y personas gestantes en todo el estado.
Por Keila Itzel Rodríguez Peña
