¿Qué es la protección social?
La protección social es un conjunto de políticas y programas diseñados para reducir la vulnerabilidad de las personas frente a riesgos económicos y sociales, tales como la pobreza, el desempleo, la enfermedad, la discapacidad o la vejez.
Su objetivo principal es garantizar el bienestar de la población, brindando apoyo en momentos críticos y promoviendo la equidad social.
Los sistemas de protección social incluyen una amplia gama de iniciativas, como pensiones para personas mayores, subsidios para familias con bajos ingresos, seguros de salud y mecanismos de apoyo en caso de desempleo.
Además, pueden abarcar programas de transferencias directas de efectivo, como los famosos “subsidios sociales”, y servicios sociales que buscan mejorar el acceso a educación, salud y vivienda.
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Este tipo de medidas ayudan a mitigar los efectos de las crisis, promueven el desarrollo económico al proteger a los ciudadanos más vulnerables y garantizar que tengan acceso a servicios esenciales.
La protección social es un pilar fundamental para el bienestar de las sociedades, ya que reduce la desigualdad y brinda una red de seguridad a quienes más lo necesitan.
Especialmente en tiempos de crisis, como pandemias o recesiones económicas, estos programas resultan clave para evitar que millones de personas caigan en la pobreza extrema, asegurando un mínimo de seguridad y dignidad para todos los miembros de la sociedad.
