Menopausia: etapa natural
La menopausia es una etapa natural en la vida de todas las mujeres y personas menstruantes, un proceso biológico inevitable que marca el final de la fertilidad, generalmente alrededor de los 45 a 55 años.
A lo largo de la historia ha sido percibida con estigmas, desagrado y desinformación.
En lugar de ser vista como un proceso normal del ciclo vital, a menudo ha sido tratada como un tabú o un símbolo de declive físico y emocional.
Estigma asociado a la vejez y el declive
Uno de los principales problemas que enfrentan las mujeres que atraviesan la menopausia es el estigma asociado a la idea de envejecimiento.
La menopausia ha sido vinculada culturalmente con la “pérdida de juventud”, y a menudo se la ve como el fin de la fertilidad, la energía, y la atracción.
Este prejuicio se refuerza en una sociedad que valora la juventud y la belleza por encima de todo, ignorando las fortalezas y experiencias que vienen con la madurez.
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El desagrado por hablar de la menopausia también surge del hecho de que afecta aspectos de la salud que se consideran íntimos, como los cambios hormonales, los sofocos, el insomnio y la disminución del deseo sexual.
Estos síntomas a menudo son trivializados o ridiculizados, lo que puede hacer que muchas mujeres sientan vergüenza o incomodidad al discutir lo que están experimentando, incluso con sus médicos.
Invisibilización y silencio
El silencio en torno a la menopausia es otro problema grave.
En muchas culturas, se evita hablar abiertamente de los síntomas y cambios que conlleva, lo que contribuye a la desinformación y a la falta de apoyo.
La invisibilización de esta etapa de la vida refuerza la idea de que las mujeres deben lidiar solas con sus síntomas, sin pedir ayuda, perpetuando una narrativa de aislamiento.
En los medios de comunicación, la representación de mujeres menopáusicas es escasa y, cuando ocurre, a menudo se reduce a estereotipos negativos.
En lugar de mostrarlas como individuos plenos, con carreras, relaciones y vidas activas, las representaciones suelen concentrarse en la “pérdida” de juventud y atractivo, lo que refuerza los miedos sociales hacia el envejecimiento.
Desafiar los estereotipos: visibilizar la menopausia
Es necesario romper con los estigmas y normalizar la conversación sobre la menopausia; al tratarse de una etapa natural en la vida de todas las mujeres y personas menstruantes, el silencio y el desagrado no deberían tener cabida.
Las campañas de concienciación y la educación son herramientas esenciales para desmitificar este proceso y proporcionar a las mujeres el apoyo necesario.
Afortunadamente, en los últimos años, algunas figuras públicas y celebridades han comenzado a hablar abiertamente sobre sus experiencias con la menopausia, ayudando a romper el tabú.
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Programas de salud enfocados en la menopausia también están ganando visibilidad, ofreciendo asesoría sobre tratamientos y estilos de vida para mejorar la calidad de vida durante esta etapa.
Inclusión y el diálogo
El camino hacia la aceptación de la menopausia pasa por integrar la conversación en la vida cotidiana, tanto en el ámbito personal como en el médico y cultural.
Las mujeres y personas menstruantes no deberían sentirse avergonzadas por experimentar la menopausia; al contrario, deben recibir información precisa, tener acceso a tratamientos y sentirse apoyadas en un entorno que no las juzgue.
Normalizar la menopausia y sus síntomas es fundamental para mejorar la salud mental y física de millones de mujeres.
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Al eliminar el estigma, se abre la puerta a un diálogo honesto que permitirá a las mujeres y personas menstruantes llevar una vida plena, sin el peso de la vergüenza o la presión social.
La menopausia no es una enfermedad ni un motivo de desagrado; es natural, una fase de la vida que, al igual que cualquier otra, conlleva cambios y desafíos.
Debemos romper con los prejuicios y estigmas asociados para que las mujeres y personas menstruantes puedan vivir esta etapa con dignidad y sin miedo al juicio social.