Mujeres emprendedoras: el motor silencioso que impulsa las economías
Las mujeres emprendedoras se han convertido en un pilar clave para el crecimiento económico a nivel global.
Desde pequeñas empresas familiares hasta startups tecnológicas, su impacto no solo se mide en ingresos, sino también en la transformación social y la generación de empleos.
En muchos países, ellas están desafiando barreras culturales, legales y económicas para construir negocios que, además de generar ganancias, fomentan la innovación y el desarrollo comunitario.
El impacto económico
Según el Banco Mundial, las mujeres son propietarias de más del 30% de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) en países emergentes, contribuyendo significativamente al Producto Interno Bruto (PIB).
En América Latina, por ejemplo, las mujeres emprendedoras lideran el 50% de las empresas que operan en la región, según cifras de la CEPAL.
CONTINÚA LEYENDO: Mujeres emprendedoras en México
Estos negocios suelen estar más orientados a los sectores de servicios, comercio y tecnología, y generan miles de empleos directos e indirectos.
A pesar de estas cifras alentadoras, las mujeres enfrentan obstáculos significativos: acceso limitado al financiamiento, brechas de género en la educación financiera y barreras culturales que las relegan a la economía informal en muchos casos.
Sin embargo, estudios indican que las empresas lideradas por mujeres tienden a ser más resilientes, incluso en contextos de crisis económica.
Transformación social y comunitaria
El emprendimiento femenino no solo impacta en términos económicos; también genera cambios profundos en las comunidades.
Las mujeres invierten hasta el 90% de sus ingresos en educación, salud y bienestar de sus familias, según datos de la ONU.
Esto tiene un efecto multiplicador que mejora la calidad de vida de sus entornos y promueve el desarrollo sostenible.
Ejemplos inspiradores no faltan: desde cooperativas agrícolas lideradas por mujeres en África, hasta emprendedoras tecnológicas en Silicon Valley que desarrollan soluciones de impacto global.
SIGUE LEYENDO: UNESCO pide mayor inclusión y equidad para mujeres en áreas STEM
En México, figuras como Daniela Gutiérrez, fundadora de una startup de reciclaje, y Graciela Rojas, creadora de un programa para fomentar la educación STEM en niñas, son prueba del poder transformador de las mujeres en los negocios.
Barreras y desafíos
Aunque su impacto es innegable, las mujeres emprendedoras todavía enfrentan retos importantes. Entre ellos:
- Acceso al financiamiento: según el Foro Económico Mundial, las mujeres reciben solo el 2.3% del capital de riesgo a nivel global.
- Sesgos culturales: en muchas sociedades, se les percibe como menos capaces de liderar negocios, lo que limita su acceso a redes y oportunidades.
- Carga desigual de trabajo doméstico: las mujeres emprendedoras suelen equilibrar sus negocios con responsabilidades familiares, lo que reduce su tiempo disponible para desarrollar proyectos.
Para que el potencial de las mujeres emprendedoras se desarrolle plenamente, es crucial cerrar brechas de género en educación, financiamiento y políticas públicas.
Iniciativas como los fondos de inversión exclusivos para mujeres, programas de mentoría y educación financiera, y políticas de conciliación laboral y familiar han mostrado resultados prometedores.
Empoderar a las mujeres emprendedoras no es solo una cuestión de equidad, sino una estrategia inteligente para el desarrollo económico global.
Como señaló Christine Lagarde, exdirectora del FMI: “Cuando las mujeres avanzan, las economías avanzan con ellas.”