¿Emocionadas? Sí, ilusas: no
Texto y foto: Keila Itzel Rodríguez Peña
Por fin una mujer se instauró como mandataria de México, con ella un mar de emociones, esperanzas, luchas y cuestionamientos.
Ya ha sido un mes desde que se gritó por todo lo alto “¡llegamos todas!”, ese 1° de octubre quedará para la posteridad, con la imagen de Ifigenia Martínez junto al presidente saliente y la primera presidenta de México tomando la banda presidencial; se nos quedará el recuerdo de Elena Poniatowska diciendo “Lo vivo como un triunfo de todas las mujeres”.
Porque sí, fue un momento histórico, por el simbolismo colectivo e individual, lo comentamos entre amigas, familia y conocidas, nos emocionó el discurso pronunciado, donde cada mujer fue visibilizada de una u otra manera, se nos erizó la piel y de esa forma, más allá del voto, se nos hizo participes.
Ese 1° de octubre del 2024 se marcará en mi memoria, un día en que las ilusiones por ver a una mujer al frente se hicieron reales, no así el final de la lucha.
Cuestiona todo
Sí, la emoción por que una mujer esté en Palacio Nacional continuará vibrando, pero esto no ocasionará ceguera.
´POR ELLAS: Hermandad o de la sororidad implícita
No dejamos de gritar “¡Vivas las queremos!”; ni de escribir que “la maternidad será deseada o no será”; tampoco dejaremos de visibilizar las desigualdades, luchar por la justicia, sentenciar el feminicidio, señalar la desigualdad salarial, pedir que se enseñe educación sexual integral, que se normalice la menstruación, que la diversidad sea un hecho; no olvidaremos los azotes por la violencia, tampoco evitaremos hablar del desplazamiento, del abandono de los pueblos, ni agacharemos la cabeza cuando la irregularidad se presente: no, no dejaremos de lado todo aquello por lo que se tiene que luchar: hasta que la dignidad se haga costumbre.
Seguiremos pendientes, atentas, cuestionando, firmes: sabiendo diferenciar que aquella banda no es garantía para todas.
Una mujer es mandataria de México: seguiremos en la lucha, como siempre, desde cada trinchera, con lo que podemos aportar: abriendo conversaciones, marchando, legislando, buscando, escribiendo, denunciando o cuestionando.