Justificar al abusador: una barrera para erradicar la violencia contra las mujeres
La normalización y justificación del abuso hacia las mujeres es una de las mayores barreras para combatir la violencia de género.
Minimizar el daño, culpar a la víctima o excusar las acciones del agresor perpetúan un ciclo de impunidad y refuerzan estructuras sociales que toleran estas conductas.
Justificar al abusador tiene consecuencias profundas:
- Revictimización: cuando las mujeres son señaladas como responsables del abuso que sufrieron, se les niega el apoyo necesario y se agrava el daño emocional.
- Impunidad: al restarle gravedad a las acciones del agresor, se fomenta una percepción de que sus actos no tienen consecuencias, perpetuando su comportamiento.
- Cultura de silencio: muchas mujeres deciden no denunciar por miedo a no ser creídas o a enfrentar juicios sociales, lo que dificulta romper el ciclo de violencia.
- Impacto en generaciones futuras: la justificación del abuso envía un mensaje peligroso a niñas y niños, quienes podrían replicar estas dinámicas en el futuro.
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Combatir estas actitudes es fundamental para erradicar la violencia de género.
Esto implica educación en igualdad, fomentar la empatía hacia las víctimas y garantizar que los agresores enfrenten las consecuencias de sus actos.
Además, los medios de comunicación y la sociedad tienen la responsabilidad de cambiar el discurso, enfocándose en la prevención y en la denuncia de estas actitudes.
Enfrentando y desmantelando estas narrativas podremos fomentar ambientes libres de violencia y con pleno acceso a los derechos.
Por Keila Itzel Rodríguez Peña
