Persisten desigualdades laborales en México
A pesar de las reformas legales y los esfuerzos para promover la equidad, las desigualdades laborales en México siguen siendo una realidad palpable, especialmente para las mujeres y los grupos vulnerables.
De acuerdo con datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las mujeres continúan enfrentando una brecha salarial significativa, ganando en promedio un 18% menos que los hombres por trabajos de igual valor.
Además, el acceso a puestos de liderazgo sigue siendo limitado: solo el 36% de las empresas mexicanas tienen a mujeres en cargos directivos, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
A esta situación se suma que muchas mujeres enfrentan condiciones laborales precarias, especialmente aquellas que trabajan en sectores informales o desempeñan tareas no remuneradas.
Los jóvenes, las personas con discapacidad y las comunidades indígenas también enfrentan barreras estructurales que dificultan su acceso al mercado laboral formal y a condiciones justas de trabajo.
CONTINÚA LEYENDO: Aitana Bonmatí, ‘The Best’ por segundo año consecutivo
Según la OIT, el desempleo juvenil en México es dos veces mayor al promedio nacional, y las personas con discapacidad suelen estar relegadas a empleos de baja calificación y menor remuneración.
Organizaciones de la sociedad civil y expertos en derechos laborales han señalado que, aunque las reformas como la implementación de políticas de igualdad y los programas de capacitación han sido un paso positivo, la verdadera transformación requiere cambios culturales profundos, una supervisión más estricta de las empresas y políticas públicas que garanticen condiciones igualitarias y dignas para todos los trabajadores.
Mientras tanto, miles de mexicanos enfrentan un mercado laboral que aún no cumple con los principios de igualdad y justicia, fundamentales para un desarrollo sostenible e inclusivo.