Cómo crear una lista de propósitos de Año Nuevo realista

Familia y Bienestar

El comienzo de un nuevo año es una excelente oportunidad para reflexionar sobre nuestros logros y desafíos, y plantear metas que nos ayuden a crecer.

Es importante que nuestra lista de propósitos sea alcanzable, motivadora y compasiva con nosotros mismos; aquí algunos consejos prácticos para hacerlo:

Reflexiona sobre el año que termina

Antes de escribir tus propósitos, dedica tiempo a evaluar el año que pasó; hazte preguntas como:

  • ¿Qué logré este año que me hace sentir orgulloso?
  • ¿Qué obstáculos enfrenté y cómo los superé?
  • ¿Qué aprendí de los retos?

Esta introspección te ayudará a identificar áreas de mejora y a valorar lo que ya has avanzado, sentando una base positiva para tus propósitos.

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Define metas claras y específicas

En lugar de escribir objetivos genéricos como “hacer ejercicio” o “ahorrar dinero”, plantea metas concretas y medibles, por ejemplo:

  • “Caminar 30 minutos tres veces por semana”.
  • “Ahorrar el 10% de mis ingresos mensuales”.

Las metas específicas son más fáciles de seguir y evaluar.

Sé realista con tus expectativas

Es tentador querer cambiarlo todo de golpe, pero es más efectivo enfocarse en unas pocas metas alcanzables.

Considera tu situación actual, tus recursos y el tiempo que puedes dedicar a cada propósito.

Incluye intenciones, no sólo logros

Más allá de objetivos tangibles, plantea intenciones que guíen tu actitud durante el año, como:

  • “Ser más paciente conmigo mismo”.
  • “Dedicar tiempo a disfrutar con mis seres queridos”.

Estas intenciones fomentan un cambio interno y te ayudan a mantenerte motivado.

Establece un plan de acción

Una meta sin un plan suele quedarse en intención.

Divide cada propósito en pasos concretos y asigna plazos realistas.

Por ejemplo, si tu meta es aprender un idioma, tus pasos podrían incluir inscribirte a un curso, practicar 15 minutos al día y buscar un compañero de intercambio lingüístico.

Sé flexible y compasiva contigo

La vida es impredecible, y está bien si no cumples todo tal como lo planeaste; lo importante es esforzarte y adaptarte cuando sea necesario.

Si tropiezas, no te castigues; en su lugar, evalúa cómo ajustar tu enfoque.

Celebra tus logros, grandes y pequeños

Cada avance merece ser reconocido.

Celebrar tus éxitos, por mínimos que parezcan, refuerza tu motivación y te anima a seguir adelante.

Ejemplo de lista de propósitos empáticos y realistas

  • Comer al menos una comida casera al día para mejorar mi salud.
  • Leer un libro al mes sobre un tema que me apasione.
  • Practicar meditación o respiración consciente 5 minutos al día.
  • Ahorrar lo suficiente para un viaje corto a mitad de año.
  • Llamar a un amigo o familiar al menos una vez a la semana.

Al final, los propósitos de Año Nuevo no son una competencia, sino una oportunidad para crecer y conectar contigo mismo.

¡Hazlos tuyos y disfruta del proceso!

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