Acusan de abuso sexual a Neil Gaiman
Neil Gaiman, autor detrás de obras como Sandman, Coraline y American Gods, enfrenta graves acusaciones de agresión sexual que han sacudido tanto al mundo literario como a su legión de seguidores.
Un artículo publicado por Lila Shapiro en New York Magazine (Vulture) detalla testimonios de al menos ocho mujeres que lo señalan por abuso, coerción y conductas inapropiadas.
El reportaje, titulado “No existe una palabra segura. Cómo el exitoso autor de fantasía Neil Gaiman ocultó las partes más oscuras de sí mismo durante décadas”, incluye entrevistas con la exniñera de su hijo, su exesposa Amanda Palmer y otras denunciantes, quienes relatan episodios perturbadores que habrían ocurrido durante los años de mayor éxito del novelista.
Testimonios
Entre los relatos, destaca el de Scarlett Pavlovich, quien trabajó como niñera del hijo de Gaiman.
Según Pavlovich, el escritor habría comenzado a agredirla sexualmente desde el primer encuentro.
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“Se metió desnudo a la bañera donde yo me encontraba y trató de forzarme a tener sexo”, detalló.
Los abusos se habrían extendido por años, incluso en presencia de su hijo.
Otro testimonio revela cómo Gaiman utilizaba su posición para manipular a fans y jóvenes colaboradoras.
Una mujer de 21 años, quien inicialmente tuvo relaciones consensuadas con él dentro de un contexto BDSM, asegura que fue violada cuando expresó su negativa a continuar debido al dolor.
“Llámenme maestro”: Un patrón de poder y control
Varias denunciantes coinciden en que Gaiman empleaba la frase “Llámame maestro” durante los episodios de abuso.
Esta práctica, vinculada al BDSM, pierde todo rastro de consentimiento en los casos narrados, como subraya Shapiro:
“Si solo una de las partes da su consentimiento, entonces no es BDSM, sino abuso”.
Cienciología
El artículo también explora la conexión entre el comportamiento del autor y su crianza en la iglesia de la Cienciología.
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Gaiman creció en un ambiente estrictamente controlado por esta organización, conocida por sus métodos coercitivos. Según el reportaje, el autor habría replicado patrones de abuso vividos en su infancia con sus propias víctimas.
Los representantes del novelista niegan categóricamente las acusaciones, calificándolas de “falsas y deplorables”.
Sin embargo, el impacto de los testimonios es innegable, especialmente en una comunidad de fans predominantemente femenina, para quienes Gaiman era un aliado en la lucha feminista.
La ola de denuncias podría redefinir el legado de Gaiman, tanto en el ámbito literario como en la cultura popular.
Mientras las investigaciones siguen su curso, su posición como referente moral y creativo está bajo escrutinio, dejando a sus seguidores divididos entre la admiración por su obra y el desconcierto ante las graves acusaciones en su contra.
