Meta flexibiliza políticas de contenido y desata críticas por discurso de odio
Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, ha implementado cambios en sus políticas de contenido que han generado fuertes reacciones entre activistas, comunidades vulnerables y empleados.
Estas modificaciones permiten el uso de términos peyorativos hacia personas LGBTTTIQA+ bajo justificaciones religiosas o políticas, así como comentarios que promuevan su exclusión de sectores clave como el militar, educativo y de seguridad.
Además, Meta eliminó protecciones previas que evitaban que las mujeres fueran descritas como “objetos del hogar” o “propiedad“.
Según la compañía, estos cambios buscan reforzar la libertad de expresión, pero han sido calificados por críticos como un retroceso en la lucha contra el discurso de odio.
Un entorno hostil para las minorías
Grupos defensores de derechos humanos advierten que esta decisión podría fomentar un espacio digital más excluyente.
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El contexto es particularmente preocupante en Estados Unidos, donde la comunidad LGBTTTIQA+, especialmente personas trans, enfrenta restricciones legislativas en al menos 26 estados, según The New York Times.
La reacción interna también ha sido intensa.
Empleados LGBTTTIQA+ de Meta han manifestado su descontento en la plataforma interna de la empresa, Workplace.
Esta decisión de Meta se suma a movimientos similares en otras plataformas tecnológicas.
Recientemente, X (antes Twitter) también flexibilizó sus políticas contra discursos transfóbicos.
Los críticos señalan que esta tendencia podría normalizar el lenguaje de odio y debilitar las garantías para las comunidades más vulnerables.
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Activistas instan a Meta y a otras plataformas a reconsiderar sus políticas, argumentando que priorizar la libertad de expresión no debe ser a costa de la dignidad y seguridad de las personas.
La decisión de Meta, tomada en un contexto global de creciente discriminación, plantea preguntas urgentes sobre el papel de las corporaciones tecnológicas en la defensa de los derechos humanos.