La libertad: un derecho humano irrenunciable y motor de la sociedad

Ellas Dicen

La libertad es uno de los pilares fundamentales de los derechos humanos, reconocido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 1, que proclama que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.

Este principio básico no solo define el valor intrínseco de cada persona, sino que también es la base para construir sociedades justas e igualitarias.

Sin embargo, a lo largo de la historia, este derecho ha sido vulnerado constantemente.

Desde la esclavitud en la antigüedad hasta las restricciones modernas en regímenes autoritarios, el camino para consolidar la libertad como un derecho humano universal ha sido arduo.

A pesar de los avances logrados, en muchos lugares del mundo las personas aún enfrentan limitaciones en su libertad de expresión, movimiento, religión y elección.

En 2025, seguimos siendo testigos de cómo la libertad enfrenta amenazas, ya sea por conflictos armados, gobiernos represivos o dinámicas económicas que perpetúan desigualdades.

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Ejemplos recientes, como la pérdida de derechos en Afganistán con la restricción de libertades para las mujeres, o los ataques a la libertad de expresión en países democráticos, recuerdan la fragilidad de este derecho y la necesidad de protegerlo constantemente.

La libertad no es sólo la capacidad de tomar decisiones; es la posibilidad de vivir sin temor, de elegir el rumbo propio y de construir un futuro.

Este derecho esencial no puede separarse de otros, como el acceso a la educación, la igualdad de género y la justicia.

Sin libertad, los derechos se vuelven inalcanzables, y sin derechos, la libertad pierde su significado.

Garantizar la libertad es responsabilidad de los gobiernos y de toda la sociedad; requiere ciudadanos conscientes, sistemas legales fuertes y una vigilancia constante para prevenir retrocesos.

El valor de la libertad trasciende barreras culturales y políticas, siendo un recordatorio de lo que nos une como humanidad: el deseo de vivir en dignidad, respeto y paz.

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