Parentificación: cuando las infancias asumen roles de adultos

Familia y Bienestar

La parentificación es un fenómeno en el cual las niñas y niños asumen responsabilidades propias de los adultos dentro del núcleo familiar, sacrificando sus propias necesidades de desarrollo.

Este término, acuñado por el psiquiatra húngaro-americano Ivan Boszormenyi-Nagy, describe situaciones donde los menores se convierten en cuidadores o soportes emocionales de sus padres o hermanos, lo que puede acarrear serias repercusiones en su vida adulta.

Existen dos tipos principales de parentificación:

  • Parentificación emocional: el niño o niña cubre las necesidades afectivas de la familia, actuando como confidente o mediador en conflictos familiares.
  • Parentificación instrumental: el menor asume tareas domésticas o laborales que no corresponden a su edad, como cocinar, limpiar o trabajar para apoyar económicamente al hogar.

Las causas de la parentificación suelen estar ligadas a situaciones como enfermedades de los padres, crisis económicas, divorcios o dinámicas familiares disfuncionales.

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Estas circunstancias llevan a que los niños tomen roles que no les corresponden, afectando su desarrollo emocional y social.

Impacto en las niñas: el síndrome de la hija mayor

Este fenómeno afecta de manera particular a las niñas, especialmente a las hijas mayores, quienes suelen ser sobrecargadas con responsabilidades desde temprana edad.

A menudo, se espera que ellas cuiden de sus hermanos menores y realicen tareas del hogar, lo que puede conducir a problemas como ansiedad, estrés y baja autoestima.

Estas niñas suelen ser perfeccionistas y autoexigentes, lo que las predispone a dificultades emocionales en su vida adulta.

Consecuencias a largo plazo

La parentificación puede tener efectos duraderos en la salud mental de los afectados, manifestándose en:

  • Ansiedad y depresión.​
  • Sentimientos de culpa y vergüenza.
  • Dificultades en las relaciones interpersonales.
  • Baja autoestima.
  • Síntomas físicos como dolores de cabeza o estomacales.

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Además, quienes han experimentado parentificación pueden desarrollar estilos de apego inseguros y enfrentar problemas para establecer límites saludables en sus relaciones.

Es necesario que las niñas y niños vivan cada etapa de su desarrollo sin asumir responsabilidades que no les corresponden.

Los padres y cuidadores deben ser conscientes de la importancia de permitir que los menores disfruten de su infancia, evitando cargarles con roles de adultos que puedan afectar su bienestar emocional y psicológico a largo plazo.

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