¿Qué es la cultura de la violación?
La cultura de la violación es un término utilizado para describir un entorno social en el que la violencia sexual está normalizada y minimizada a través de actitudes, comportamientos y representaciones mediáticas.
Se manifiesta en la forma en que se culpa a las víctimas, se justifican las agresiones y se trivializan los abusos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 1 de cada 3 mujeres en el mundo ha experimentado violencia física o sexual en algún momento de su vida, la mayoría de las veces a manos de su pareja o expareja.
En México, la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH 2021) señala que 7 de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia, y el 49.7% ha sido víctima de violencia sexual.
Sin embargo, más del 90% de los casos de abuso sexual no se denuncian, en gran parte por miedo a la revictimización y la falta de confianza en las autoridades.
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¿Cómo se perpetúa la cultura de la violación?
La normalización de la violencia sexual ocurre a través de diversos mecanismos sociales, entre ellos:
- Culpar a la víctima: se cuestiona la vestimenta, comportamiento o decisiones de la persona agredida en lugar de responsabilizar al agresor.
- Justificar la agresión: se minimizan las violaciones bajo frases como “fue un malentendido” o “estaba borracho y no sabía lo que hacía”.
- Romantizar el acoso: películas, series y canciones presentan el acoso y la insistencia como “pruebas de amor”.
- Silencio y complicidad: muchas víctimas no denuncian por miedo a no ser creídas o a represalias, lo que perpetúa la impunidad.
El impacto de esta cultura
La cultura de la violación no sólo afecta a las víctimas directas, sino a toda la sociedad.
Refuerza la desigualdad de género, genera miedo en las mujeres al realizar actividades cotidianas como caminar solas o salir de noche, y permite que los agresores continúen actuando sin consecuencias.
Además, la normalización de la violencia sexual tiene efectos psicológicos devastadores, como depresión, trastorno de estrés postraumático y ansiedad.
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¿Cómo cambiar esta cultura?
Para erradicar la cultura de la violación, es fundamental:
- Educar en igualdad y respeto desde la infancia.
- Dejar de responsabilizar a las víctimas y exigir justicia para los agresores.
- Denunciar y rechazar chistes, comentarios y actitudes que minimicen la violencia sexual.
- Garantizar acceso a la justicia y protección a las víctimas.
- Promover el consentimiento como base de cualquier interacción sexual.
Romper con esta cultura es tarea de toda la sociedad, la promoción de un cambio estructural en la educación, la justicia y la conciencia social, para que garanticen el derecho de todas las personas a vivir sin miedo.