Infancia en Gaza, atrapada en un ciclo de violencia y privaciones
Desde la reanudación de los bombardeos y operaciones terrestres en la Franja de Gaza, tras la interrupción del alto al fuego, la situación de la infancia se ha vuelto aún más crítica.
De acuerdo con datos de UNICEF, en los últimos diez días han muerto al menos 322 niños y niñas, mientras que 609 han resultado heridos, lo que equivale a un promedio diario de casi 100 menores muertos o mutilados.
Muchas de las víctimas eran desplazados que vivían en refugios improvisados o viviendas dañadas.
Entre los ataques más recientes, se encuentra el registrado el 23 de marzo contra el departamento quirúrgico del Hospital Al Nasser, en el sur de Gaza, donde también se reportaron niños heridos o fallecidos.
Bloqueo y crisis humanitaria
El bloqueo total de suministros, que ha impedido el ingreso de ayuda humanitaria desde el 2 de marzo, ha generado un escenario aún más crítico.
Según UNICEF, este es el período más prolongado sin asistencia humanitaria desde el inicio del conflicto, lo que ha agravado la crisis de alimentación, agua potable, vivienda y atención médica.
Las cifras de UNICEF reflejan la magnitud del conflicto:
- Más de 15,000 niños y niñas han muerto desde el inicio de la guerra.
- Al menos 34,000 han resultado heridos.
- Cerca de un millón han sido desplazados repetidamente.
- El acceso a servicios esenciales sigue restringido.
El desabasto de recursos básicos ha incrementado el riesgo de malnutrición, enfermedades y muertes infantiles por causas evitables, lo que pone en peligro la vida de miles de menores.
Ataques a trabajadores humanitarios
La respuesta humanitaria se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad, ya que los ataques han cobrado la vida de cientos de trabajadores humanitarios y han dejado a muchos otros heridos.
UNICEF ha señalado que estos ataques violan el derecho internacional humanitario y ponen en riesgo las operaciones de asistencia, que resultan fundamentales para la población más afectada.
El conflicto en Gaza ha incrementado la vulnerabilidad de las infancias, mientras las naciones involucradas continúan sin dar un cese definitivo.